Plage du Beau Rivage

A orillas de nuestro hermoso Mediterráneo, frente a las islas de Oro y al pie del macizo de los Maures, se encuentra el encantador municipio de Lavandou. Basta con seguir el banco de arena hasta el puerto de Bormes-les-Mimosas para encontrarse cara a cara con la Plage Beau Rivage. Esta hace honor a su nombre y vais a descubrir por qué.

El universo Plage du Beau Rivage

El ambiente en la Plage du Beau Rivage

Podéis pensar que es una sucesión de playas una al lado de la otra, como es el caso en muchos balnearios. Pero la Plage Beau Rivage ha creado un rincón tan especial, que se siente una intimidad cercana a la que se tiene en casa. En la playa desierta... Es la idea buscada de una playa privada pero no aséptica. Solo tumbonas junto a las plantas colocadas sobre la arena fina y nos encontramos en nuestro jardín, reconstruyendo el mundo con un amigo o un familiar. La única diferencia, un equipo a imagen de la playa; tan cálido como acogedor y la melodía del mar que viene a arrullar vuestro día de verano.

Las tumbonas en la Plage du Beau Rivage

Magníficas colchonetas acogedoras y coloridas a juego con las sombrillas. En conexión directa con los elementos, podréis saborear un dulce momento a la sombra del sol abrasador o un baño refrescante a los pies de vuestra tumbona. Es tan acogedor que no querríamos irnos nunca. Una ósmosis total con la naturaleza y una paleta de colores tan relajante como refrescante. Instalados ahí cómodamente, solo tendréis que dejaros llevar por el follaje de las plantas que os rodean, y la brisa marina embriagadora y perfumada.

La decoración en la Plage du Beau Rivage

Gusto y sencillez, es la receta de Beau Rivage. La idea de este verde manzana del lado de la playa, en contraste total con el mar, os maravillará tanto que contraste también puede rimar con fusión. Tumbonas minimalistas de madera que se mezclan con el verde a la perfección, y sombrillas old school con pequeños flecos blancos. Cómo mezclar salvaje y chic con bambús y cañizos para separar los diferentes espacios. Un espíritu de "la belle époque" donde la alegría prevalece sobre las preocupaciones, reina en Beau Rivage. Pasemos al rincón terraza todo de madera sobre la arena, donde podréis comer cerca de vuestra colchoneta frente al horizonte. Si preferís tomar altura y encontraros frente a la vista impresionante de la Costa, tendréis que subir un piso para beneficiaros de un panorama que quita el aliento.