La Plage Blanche

La postal de Théoule-sur-Mer es un degradado de colores excepcionales: el azul del cielo, el verdor de los acantilados que deja entrever el rojo ocre y brillante de la roca, cayendo sobre este azul celeste y yodado. A imagen de este decorado, si continúa a lo largo del litoral, se encontrará con un castillo a orillas del agua. Un marco impresionante y único, que bien vale el desvío.

El universo La Plage Blanche

La atmósfera de La Plage Blanche:

Conocido antiguamente por su fábrica de jabón durante el siglo XVII, el castillo de Théoule toma su forma definitiva a partir de 1905. Frente al Golfo de la Napoule, este lugar de ensueño capta todos los elementos marinos gracias a una playa privada suntuosa y de gran belleza. Un espíritu tan cautivador como cálido le espera para ofrecerle un momento suspendido, solo para usted.

Las tumbonas de La Plage Blanche:

Con bonitas tumbonas de madera, colchonetas blancas a juego con las sombrillas, la playa del castillo lleva bien su nombre, que nos evoca pureza y felicidad. Al pie del macizo de l'Estérel, solo le queda relajarse frente al horizonte. Un equipo vivaz y benevolente completará este confort respondiendo a todas sus necesidades. Así, entre el pequeño puerto de Théoule y el parque de la Pointe de l'Aiguille, disfrute de un instante único hecho de baños en la laguna, cócteles refrescantes o siesta digestiva.

La decoración de La Plage Blanche:

De lo elegante a lo natural, la Plage Blanche nos lleva a la deriva en un universo tranquilo, sobrio, y en inmersión total con los elementos que nos rodean. No hace falta mil colores para hacer un bonito cuadro. La madera de las mesas y de las sillas de ratán, contrasta magníficamente con el verde de las plantas y el blanco de las sombrillas; pilares de esta estructura lujosa.