L'Acciaro Plage

Entre los muros de la ciudadela genovesa, el casco antiguo, este puerto encantador y esta vegetación desbordante, el municipio de Porto Vecchio nos atrae por sus influencias mediterráneas y su paisaje salvaje. Del lado del mar, el litoral paradisíaco da que hablar con un banco de arena blanca, una laguna turquesa incluso transparente y árboles cubiertos de arena. A medida que nos perdemos en estas calas abandonadas, varias playas se revelan y nos detendremos en L'Acciaro Plage. Situada en el corazón de una bahía llamada Acciaghju justo después de la punta del Cap Acciaju, L'Acciaro representa maravillosamente el espíritu local y salvaje de la isla de la belleza.

El universo L'Acciaro Plage

El ambiente de L'Acciaro Plage:

Pinos que dan sombra, rocas que asoman la cabeza fuera del agua, las flores de las dunas, y una terraza en fusión total con los elementos marinos que la bordean. L'Acciaro es la convivencia en estado puro. El arte mismo de vivir en la playa y de respirar el aire fresco y yodado. Aquí todo fluye naturalmente en una benevolencia absoluta y una alegría de vivir. Un equipo entusiasta y dinámico le transmite su buen humor y hace todo lo posible para embellecer su día. Así que bienvenido y tome asiento.

Las tumbonas de L'Acciaro Plage:

Del lado de la playa, con los pies en el agua, podrá instalarse cómodamente en nuestras tumbonas y tomar el sol a la sombra del sol abrasador, bajo nuestras sombrillas blancas. Mecido por la dulce melodía de las olas, no puede pasarle nada excepto dejarse llevar y acoger plenamente la relajación. Frente a usted, nada muy perturbador excepto el horizonte brillante hasta donde alcanza la vista. Un paisaje impresionante que le abraza y le desconecta completamente. Regálese esta pausa tan esperada, en este lugar de ensueño y alterne entre baños tonificantes y siestas digestivas, mientras sorbe un buen cóctel fresco de la casa.

La decoración de L'Acciaro Plage:

Una verdadera cabaña de madera, en una cala aislada. L'Acciaro nos hace vivir una verdadera inmersión en el corazón de una naturaleza salvaje y yodada. Los pies en la arena incluso cuando come, las plantas que le acompañan en todo momento, L'Acciaro es solo una prolongación de este entorno corso único, donde se vive bien. Vigas de madera por todas partes, redes de camuflaje que dan sombra y dejan aparecer los finos rayos de una luz apaciguadora y una terraza enteramente de madera que domina este panorama idílico.