Bamboo Beach

Nos encanta el ambiente salvaje que reina en Grau-du-Roi. Una calma flagrante en el seno de una naturaleza invasora. Paseando al borde del agua, encontrará un rincón paradisíaco, en la playa de Bamboo Beach. Situada entre el Estanque del Ponant y el Estanque del Médard, Bamboo Beach es una playa de evasión en el corazón del litoral arenoso del municipio de Grau-du-Roi, en el barrio Rive Droite.

El universo Bamboo Beach

El ambiente de Bamboo Beach:

Una playa cálida y solar que reconforta el corazón. Todo el mundo tiene la misma necesidad en verano: frescor, calma y buenas vibraciones. No busque más, ya está aquí. En nuestra hermosa orilla mediterránea, Bamboo Beach añade un toque exótico a este decorado de ensueño. De budas a plataneros todo en un espíritu boscoso, la playa nos sumerge en un universo balinés donde la evasión está garantizada. El aire es suave y cálido, como el equipo benevolente que le recibe. Una playa encantadora que le embarca a la deriva en un flujo de dulzura brillante. Venga a impregnarse de los lugares y de la energía zen que circula.

Las tumbonas de Bamboo Beach:

La evasión salada puede comenzar del lado de la playa. Bamboo Beach se distingue con colchones y sombrillas azul turquesa que nos evocan las lagunas tropicales. Aquí, con los pies en la arena caliente, solo tendrá que relajarse cómodamente en este espacio íntimo y apaciguador, frente al horizonte resplandeciente. Alterne entre baños refrescantes o siestas reposantes a la sombra del sol ardiente, mientras saborea un buen cóctel de la casa. Simplemente será arrullado por la melodía de las olas.

La decoración de Bamboo Beach:

Es la elección del rey la que se le ofrece con una terraza interior bajo velos beige de fibra natural y luminosa y un rincón lounge con los pies en la arena, con sillones y sofás de ratán. Bamboo Beach ha creado un espacio solar y verde, donde la madera contrasta maravillosamente con las plantas, aportando una armonía y una calma hechizante, similar a los templos yogi. Como una cabaña yodada, con bonitos bancos de tela coloridos e inmensas jarras que separan los espacios, quedará hechizado.