Le Grand Large L'île Rousse

Pongamos rumbo al norte de la isla de belleza. L'Île Rousse, muy apreciada por sus visitantes por su relieve único que quita el aliento, nos atrae como un imán en una nevera. Con sus montañas sobre el mar, l'Île Rousse nos ofrece un panorama excepcional con una paleta de colores variados y brillantes. Este cuadro no sería tan embriagador sin sus playas que bordean el litoral. Sobre calas paradisíacas, cada una tiene su encanto y vamos a echar el ancla en Le Grand Large. Una playa salvaje cuyo panorama le deslumbrará más que el sol.

El universo Le Grand Large L'île Rousse

La atmósfera de Le Grand Large:

Un banco de arena blanca desconcertante, una laguna turquesa y las rocas que abrazan la bahía. Uno hasta dudaría con las Seychelles. A orillas del agua, los pies en la arena caliente, el aire marino es relajante y la calma desconectante. Esta energía yodada que circula le embarca a la deriva, en un flujo de buenas ondas como lo quiere el decorado. A su lado, un equipo dinámico y unido le servirá con la sonrisa y le hará sentir este buen humor contagioso. Ofrézcase el lujo de una fusión total con los elementos para despertar todos sus sentidos.

Las tumbonas de Le Grand Large:

Del lado de las tumbonas, la playa de Le Grand Large opta por un estilo tradicional que aporta convivialidad al decorado. Tumbonas blancas y colchonetas rayadas azul marino y blanco, a juego con las sombrillas. Entre este azul y el degradado de nuestro bonito Mediterráneo, la combinación es maravillosa. Podrá refugiarse del sol caliente contemplando este horizonte reluciente. Un espacio íntimo y reposante que le desconectará completamente del resto. Alterne entre baños tonificantes y siestas digestivas sorbiendo un buen cóctel de la casa. Ni que decir tiene, son las olas las que le mecerán. Que la relajación comience.

La decoración de Le Grand Large:

Como una cabaña varada, la estructura de Le Grand Large cobra todo su sentido. Madera, madera y más madera. Con esta flora salvaje e invasora, la terraza nos ofrece una verdadera inmersión en plena naturaleza. El espíritu es cálido y la luz apaciguadora. Gracias a las velas de sombra en fibra de coco, el ambiente sombreado está justo en su punto. Degustará una buena comida sobre una terraza que domina una bahía idílica, con aromas mediterráneos. Como una prolongación de la naturaleza, Le Grand Large le sumerge en un cuadro encantador y comparte con usted su amor por la playa.